Ya sabemos lo complicado que resulta que una editorial publique un manuscrito.

Y hoy día con la crisis que sufre el sector cultural aún más.

Para un escritor resulta toda una aventura conseguir que alguna se interese por él, pero las nuevas tecnologías nos ofrecen hoy la posibilidad de hacerlo sin tener que depender de la decisión de alguien ajeno.

No es algo nuevo, la autoedición existe desde que comenzó la industria del libro, de hecho hasta el siglo XIX era muy habitual e incluso algunos grandes escritores han editado así sus libros, pero hoy en día la autoedición es mucho más frecuente por sus múltiples ventajas.

La popularización de la autoedición empezó en Estados Unidos y fue contagiando al resto de los mercados y a España ha llegado con bastante fuerza.

Para muchos autores es una forma de llegar al mercado del libro utilizándolo como una vía para llamar la atención del mundo editorial y lograr un contrato de edición tradicional.

Es el caso de E.L. James el que siempre se suele poner de ejemplo, la escritora comenzó autoeditando «50 sombras de Grey» antes de que una editorial tradicional se interesara por él y lo publicara.

Sin embargo, no es éste el objetivo final para muchos otros.

Son muchas las ventajas que ofrece la autoedición.

Para empezar, la autoedición es una forma de controlar un proyecto desde el comienzo hasta el momento final; la clave del éxito de la autoedición es, sin duda, el control absoluto del autor sobre su obra.

Los servicios de la autoedición abarcan todas las necesidades de cualquier escritor a la hora de publicar un libro: edición, corrección, maquetación, impresión…, pero con ella el escritor no depende de las decisiones de nadie y él decide si él mismo realiza la revisión, maquetación o diseño de su libro, o bien lo deja en nuestras manos.

Control absoluto sobre el contenido, diseño, precio de venta y distribución de su publicación es, por tanto, una de las ventajas que aporta la edición independiente pero no es la única.

En segundo lugar, el tiempo es también un factor fundamental a la hora de elegir la autoedición, las cosas funcionan mucho más rápido en este entorno.

Conseguir ser publicado por una editorial tradicional es un proceso muy largo que puede llevar entre 1 y 3 años por los múltiples filtros por los que pasa una obra hasta llegar al lector.

Sin embargo, la autoedición es mucho más inmediata y los tiempos de terminación de una obra se pueden reducir a sólo unos días.

Los ejemplares se van imprimiendo conforme el autor los va vendiendo, lo que agiliza el proceso; la flexibilidad y agilidad de una editorial digital es mucho mayor que la de una editorial tradicional.

La gestión del ISBN y el DL es otro de los beneficios más valorados por los autores.

Los beneficios económicos son otra de las ventajas de la autoedición.

El autor gana más por su obra que en una editorial convencional.

El autor decide el precio de venta de la edición impresa y además no tiene que hacer una inversión inicial en stock de libros, ya que la impresión se hace bajo demanda.

Con la autoedición independiente, a diferencia de la tradicional, el autor tiene acceso a las estadísticas en tiempo real y cobra antes por esas ventas.

Además, en la edición tradicional hay muchos agentes intermediarios, desde el agente literario, la editorial, el distribuidor, el librero, y cada paso son porcentajes.

En la edición independiente no hay.

Así que anímate, rescata esa historia que tienes guardada desde hace tiempo y déjanos escribirla contigo.